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"Tú no me elegiste a mí, yo te elegí a ti”. - John 15: 16
yo nunca forget el día que entregué mi vida a Cristo como mi Señor y Salvador. Fue un momento increíble que no sucedió de la noche a la mañana sino que fueron 33 años del Señor persiguiéndome y permitiéndome seguir mi propio camino hasta que reconocí el increíble amor de Dios por mí. Todo mi pecado en una fracción de segundo se fue, y el peso que había estado cargando desapareció.
No mucho después, estaba leyendo, y Juan 15:16 me llamó la atención como si nunca lo hubiera leído antes, y crecí en la iglesia. Me agarró el pensamiento de que no fui yo quien eligió a Jesús; la realidad era, el me escogio! El versículo me destrozó con el pensamiento de que Jesús querría elegirme incluso después de las cosas que hice.
Dios ha sido el primero en elegir desde el principio de los tiempos. Escogió a Adán y Eva. Escogió a los israelitas. Escogió a Abraham, Moisés, José, David, Pablo y Él te eligió a TI. Este pensamiento nos hace humildes y nos lleva a un lugar de agradecimiento y gratitud. Adoramos a Dios con asombro de lo bueno que Él realmente es con nosotros, ¡y podemos compartir esa Buena Nueva con un mundo desesperado!
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