“Y estaba sentado en Listra cierto hombre sin fuerza en sus pies, cojo desde el vientre de su madre, que nunca había caminado. Este hombre escuchó a Pablo hablar. Pablo, observándolo atentamente y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: '¡Levántate derecho sobre tus pies!' Y saltó y caminó." – Hechos 14:8-10, NVI
Pablo y Bernabé hablaban con valentía por el Señor, predicando el Evangelio. Imagínese, en medio de su mensaje, mientras predicaba en Listra, Pablo nota a un hombre lisiado entre la multitud. La Biblia dice: “Pablo, observándolo atentamente y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: ¡Levántate derecho sobre tus pies” (Hechos 14:10)!
¡Qué interrupción! Pablo tenía la misión de predicar. Pero en medio de su tarea, todavía mantenía la conciencia de las personas que lo rodeaban, observando atentamente. Estaba dispuesto a ver cualquier oportunidad ministerial donde el Señor quisiera trabajar. También debemos tener cuidado de observar atentamente lo que el Señor quiere hacer. No debemos concentrarnos tanto en una tarea que perdamos nuestra perspectiva más amplia. ¡Dios podría querer hacer ministerios y milagros que nunca soñamos!
Mantengámonos alerta y observadores, observando atentamente las personas y las oportunidades que Dios quiere tocar. ¡A veces los milagros llegan inesperadamente!
Desafío:
¿Quién a tu alrededor tiene fe en que puedes ayudar a darle vida hoy? ¡Cree en Dios con ellos por un milagro, pídele al Señor en oración y observa atentamente lo que Él está haciendo!